Signos de apego evitativo en adultos y niños/as
Las personas de cualquier edad con estilos de apego evitativo pueden llegar a mostrar síntomas de depresión y ansiedad. Además, en muchas ocasiones suelen no expresar externamente la necesidad de afecto o cuidado que necesitan. Algunas de las características más significativas de una conducta evitativa son las siguientes:
Evita el contacto físico y visual: Las personas que han tenido un apego evitativo con sus cuidadores suelen rehusar el contacto físico y visual de sus progenitores.
No pide ayuda: Las personas con este estilo de apego evitativo no piden ayuda a pesar de que la necesiten. Esto es debido a que no la recibieron de pequeños/as, lo que hace que no estén acostumbrados a pedirla.
Dificultad para mostrar o sentir sus emociones: Los adultos con una conducta evitativa suelen tener dificultades tanto para gestionar como para expresar sus propias emociones.
Miedo a la cercanía: La personalidad evitativa en el amor, sea en relaciones de amistad o de pareja suele evitar a toda costa la cercanía. Esto sucede debido a que estas personas suelen sentir miedo a ser lastimadas por los demás.
No apoyarse en los demás: Otra de las características del apego evasivo es que estas personas no acuden a los otros para pedir ayuda o para encontrar el apoyo emocional necesario en algunas situaciones.
El apego evitativo puede acabar afectando de manera psicológica a aquellos que lo sufren. De este modo, si te identificas con este tipo de comportamientos y crees que ello te está afectando, es importante acudir a un psicólogo/a profesional.
¿Qué hacer si tenemos una conducta evitativa?
Si consideras que has tenido un apego evitativo con tus padres, y ahora sufres las consecuencias de este tipo de comportamientos, es relevante que sigas los siguientes consejos:
Hazte consciente de tu emociones: Una persona que tiene una conducta evitativa debe aprender a identificar y a lidiar de forma saludable con las emociones que experimenta.
Práctica hábitos saludables: Las personas con apego evitativo tienden a descuidarse mental y físicamente. Por ello, es valioso que enfoques una parte de tu día a practicar buenos hábitos como pueden ser dormir las suficientes horas, hacer ejercicio de manera regular, comer de manera equilibrada y dedicar un tiempo diario a cuidarte.
Cambia tu patrón de pensamientos: En muchos casos las personas con un apego evitativo tienden a ser muy críticas con ellos/as mismos/as. Para cambiar estos pensamientos, es crucial redirigirlos a actitudes más útiles para ti.
El apego evitativo puede comportar muchas dificultades para el control emocional de las personas, por este motivo, es considerable detectar si tenemos este tipo de conductas y solucionarlo para mejorar nuestra calidad de vida.
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